Política Regional y Maquiavelo

Encuentro lamentable que en la política de hoy haya tanta cosa oscura, como las deslealtades, traiciones, maledicencias, calumnias, y mucho de ambición personal y ansias de poder. Si no, es cuestión de adentrarse en los dimes y diretes a ambos lados de la mesa que representa a los dos grandes bloques: la Alianza y la Concertación, con muy poco de alianza y concertación propiamente tal en los dos frentes.
Y es que últimamente ha estado de moda, en los debates a puertas cerradas, echarle la culpa a Maquiavelo: Ese genio del análisis político de su época, que fue capaz de desnudar las formas en que los "príncipes" llegaban o podían llegar y se afincaban en el poder. Y, penosamente, como muchos, haciéndose los "eruditos", dicen no hacer más que practicar lo que ellos creen que enseñaba Maquiavelo: las llamadas "artes maquiavélicas para conquistar el poder y aprovecharse de él".
Estas son las atrocidades que se ven hoy en plena Concertacion, oponiéndose a todo, descalificando todo lo que provenga del actual gobierno y a prácticamente todos sus personeros; condicionando, si no chantajeando cualquier eventual apoyo... sin importar los perjuicios que tal actitud pudiera causar en la población o en un sector de ella.
Por su lado, en la propia Alianza de gobierno, aparecen caudillos que se creen eruditos en Maquiavelo, para justificar sus deslealtades y ambiciones de poder. Y sin trepidar enfrentan a su propio gobierno atacando a aquellos de sus epresentantes regionales, como a la Intendenta Jacqueline Van Rysselbergue, porque no les da gusto en todas sus pretensiones.
En fin, en cuanto a la Concertación, allá ellos si creen que así se hace la oposiciòn. Pero en cuanto a la Alianza, no sólo ofenden el verdadero espíritu de "El Príncipe" de Maquiavelo -que no fue más que exponer las formas de corrupción política de su época-, sino que además hacen tambalear los cimientos mismos de su propio gobierno, nacido de la más ardua tarea y lucha democrática de muchos años.
Ambiciones que matan, son las que pretenden poner en jaque la permanencia de la Intendenta en la Octava Región; ambiciones que no son sólo de poder real, sino que de un orgullo malentendido y afán de desquite de una cúpula partidaria que, además, ha desconocido la voz de sus propias mayorías.
Ojalá el presidente Piñera no se deje engañar.
Porque Maquiavelo, también dice que "es preciso entonces, que (la autoridad) tenga una inteligencia capaz de adaptarse a todas las circunstancias y que, como he dicho antes, no se aparte del bien, mientras pueda..."