domingo, 4 de noviembre de 2012

Vence plazo dado por Corte de Apelaciones a Tribunal Supremo de Renovación Nacional

Esta semana vence el plazo para que el Tribunal Supremo de Renovación Nacional cumpla con la reiterada orden de la Corte de Apelaciones de Santiago, en cuanto a poner a disposición de ese Tribunal de Alzada ratifique lo obrado por el presidente del TS "debiendo acompañar además, todos los antecedentes de que dispongan y que digan relación con el presente recurso, en especial, los señalados en la letras a), b) y c) del escrito de fojas 75 y siguientes". Afortunadamente los líderes locales de RN --en sus diversas corrientes--, siguen preocupados de la situación surgida a raíz del desconocimiento por parte de la directiva central, de la lista democráticamente electa en la región, que encabeza el empresario lotino Alejandro Saéz Iglesias, e integrada además, entre otros, por José Luis Gallego, de Talcahuano, y Octavio Parra, de Tomé. Preocupa, eso sí, que en la edición del miércoles (31), de "El Diario de Concepción", al mencionar al presidente electo Alejandro Sáez, se insiste erróneamente que es "...quien finalmente no asumió el cargo, tras la intervención del Tribunal Supremo de RN". Esto es contrario a la realidad, porque fue la directiva central del partido la que no permitió que asumiera la lista ganadora, nombrando una mesa "de facto", resistida fuertemente al interior de la colectividad en la región. Debe aclararse que el Tribunal Supremo sólo se limitó a informar que debido a la "pérdida" de documentos no podía pronunciarse o sancionar la elección, e indicó que a la mesa nacional del partido le correspondía solucionar el asunto, lo que a mi juicio debía conducir a que los papeles "extraviados" aparecieran. El TS no pudo cumplir su obligación, porque la directiva central no cumplió con la suya, poniendo a disposición de aquél los documentos que debió hacer aparecer. Los personeros que se habrían reunido el martes (30) a puertas cerradas para discutir el futuro de RN regional y terminar proponiéndose a sí mismos, no mencionan que existe un recurso judicial en marcha ante la Corte de Apelaciones de Santiago (rol 31053/2012), tribunal que reiteró a RN la orden de poner a su disposición los antecedentes necesarios que permitan explicar la situación planteada. Y ellos lo saben. Pero si los papeles --actas, votos y padrones-- "se extraviaron" irremediablemente, lo lógico sería en el último de los casos, repetir la elección, sin perjuicio de buscar y sancionar a los responsables; si la cuestión es que se impugnaron 16 votos en una mesa de Ñuble, entonces réstense tales sufragios, y valídese la elección si esos votos no alteraron el resultado que dio una clara ventaja a la lista ganadora, y también sin perjuicio de perseguir judicialmente al autor de la eventual falsificación de firmas. En la crónica del miércoles Javier Ávila, presidente designado, aventura que "una elección no tiene sentido en este momento", mientras que Gabriel Torres, también designado, agrega que "el partido no está para enfrentar pugnas internas", y a ello se suma que el diputado Sauerbaum sentencia que "hay que darle legitimidad a la mesa regional de RN". Por cierto, la única forma de retornar a la normalidad, con legitimidad, es aplicar los valores democráticos de RN. Esto es, simplemente reconocer el triunfo logrado en las urnas por la lista ganadora. Porque las pugnas a las que se refiere Torres, siempre se generan después de las actuaciones antidemocráticas, a las que son empujados los directivos superiores con grave perjuicio a las bases, como ocurrió en este caso con el presidente nacional, Carlos Larraín y el derrotado Claudio Eguiluz.

No hay comentarios: