martes, 13 de noviembre de 2012

APELACIÓN DEBE RECTIFICAR DECISIÓN DEL TER BIOBÍO EN ELECCION DE HUALPÉN

Parece increíble que irregularidades que constituyen verdaderos actos delictuales no hayan sido consideradas por el Tribunal Electoral Regional TER, respecto de la elección municipal en Hualpén. Las razones que el TER pudo tener para "dejar pasar" los fundamentos de los reclamos planteados, son difíciles de dimensionar. Porque la cuestión del "tiempo" no justifica dejar de hacer justicia; decir que los argumentos no son suficientemente sólidos, es una afirmación subjetiva que no parece ser adoptada verdaderamente "en conciencia", porque ambas razones, a la larga sólo permiten que la corrupción y la delincuencia continúen, y queden impune. En Hualpén hay mucha gente que viven en temor, lo que también hace que las irregularidades detectadas no sean denunciadas, por lo menos oportunamente. En la mayoría de los locales de votación el cargo de delegado(a) recayó en los respectivos directores del establecimiento, quienes a su vez son "empleados municipales"; numerosos cargos de vocales fueron ocupados también por funcionarios municipales que llegaron antes de la hora de constitución de las mesas, y cuando llegaron los titulares, éstos fueron de algún modo conminados a irse para la casa. Y para ocultar estos hechos, una de las medidas adoptadas fue impedir el libre acceso por las salas de votación, so sólo a candidatos y sus acompañantes, sino que también a los medios de prensa, como ocurrió en el Liceo A-87 por orden de la delegada, quien dijo llamarse Silvia Muñoz. En este lugar "El Mirador" pidió dejar constancia de los hechos, acción que la delegada dejó en manos de una niña, la que apenas atinó a escribir una nota en un papel cualquiera --no un acta formal--, después que el oficial de la Armada a cargo explicara que era sólo la delegada quien daba las órdenes allí. En el mismo lugar hubo llamados "a viva voz" a votar por un candidato a concejal que también resultó electo, y llegaron electores con un carné con propaganda de la alcaldesa electa en cuyo reverso se consignaba el lugar y mesa de votación del portador. Casos como éstos no fueron considerados ni atendidos po el TER, ¿por qué? Es aventurado plantear que los jueces no quisieron involucrarse contra un partido político que aparecería como responsable de los hechos denunciados, aunque al final, son los partidos en el Parlamento los que deciden los eventuales ascensos a los que tienen derecho y aspiran los magistrados. Porque no cabe en un sano juicio el que se permita que sea tan fácil así forzar el resultado de una elección, y bien lo sabe uno de los denunciantes y postulante a la alcaldía de Hualpén. Ahora, vecinos de Hualpén, en gran número, sólo esperan que los recurrentes a la primera instancia apelen dentro del plazo ante el TRICEL, sin dejar de apuntar de nuevo y claramente los hechos denunciados en el escrito correspondiente, haciendo notar el grave daño que ocasiona a la población el ser burlada en su decisión democrática, tergiversada en las urnas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que la Mafia Rivera es demasiado poderosa, nadie puede con ellos, que pena que la gente se venda por una canasta familiar. gente hualpenina que le dio el voto a Lagos, parece que no se informa.