domingo, 28 de noviembre de 2010

Reforma a la Educación (1)

Soy normalista (de la ex.Escuela Normal de V iña del Mar), y mis padres fueron profesores. ¿No cree que ya es tiempo de permitir una reforma verdadera, que vaya en beneficio de la educación y no de grupos laborales o de poder?
Dejemos el gremialismo a un lado, por un momento. Hay muchos profesores que son flojos y no tienen vocación. Y muchos de ellos están en las aulas en pago de sus favores políticos, de alcaldes que son los propios sostenedores. Esto tiene que terminar. No escondamos la cabeza como el avstruz. La jornada escolar completa puede utilizarse mejor, y la integración de los apoderados puede ser más efectiva, sin el temor de que se conviertan en fiscalizadores, aunque el derecho lo tienen.
Permitamos que este gobierno haga lo que no fueron capaces de hacer los gobiernos de los últimos veinte años. La educación no mejorará si no somos capaces de reconocer las debilidades del actual sistema. Y nadie habla de privatizar, porque el único error, a mi juicio, fue muncipalizar la educación. El rol fundamental tiene que venir del propio Ministerio de Educación, como lo ha planteado ahora el actual ministro Joaquín Lavín.
Lo demás es ponerse una venda en los ojos, y criticar por incapacidad.

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